El evento tendrá lugar este lunes 20 de octubre en el Teatro Culver de Los Ángeles, donde se espera una asistencia récord de bombillas humanas. Desde las 18:00 habrá un barbero dispuesto a convertir cualquier melena en recuerdo, y a las 20:00 empezará la proyección de Bugonia con un público uniformemente reflectante. La entrada será gratuita, aunque el orgullo capilar quedará en taquilla.
El film, ya premiado en Venecia, llega a los cines estadounidenses el 24 de octubre y a los españoles el 7 de noviembre. Las primeras críticas han descrito la película como “una experiencia delirante y grandiosa”, lo que en el universo Yorgos Lanthimos equivale a “no entender nada, pero aplaudir igual”. Protagonizada por Emma Stone y Jesse Plemons, Bugonia es un remake del clásico surcoreano Save The Green Planet! (2003), en el que dos conspiranoicos secuestran a la jefa de una farmacéutica convencidos de que es una extraterrestre.
Esta campaña de promoción no está sola en su delirio. En los últimos tiempos, los estudios han descubierto que para atraer al público al cine hay que ponerlo a sufrir un poco. Así, la línea entre “preestreno” y “experimento social” se ha vuelto más fina que el pelo tras pasar por la maquinilla del barbero de Lanthimos. La extravagante promoción sigue la estela de otras campañas “inmersivas”, como aquella de La larga marcha, donde los espectadores tenían que andar sin parar en una cinta de correr durante toda la película. Al lado de eso, afeitarse la cabeza parece casi cómodo: al menos puedes sentarte mientras lo haces. Además, quienes ya tenemos poco pelo podemos entrar sin hacer nada.
Entre los próximos eventos, se rumorea que el preestreno de Náufrago 2 obligará a cada asistente a ver la película desde una isla inflable en una piscina municipal, mientras que el de Frozen 3 se proyectará dentro de un congelador industrial “para vivir de verdad el espíritu de Arendelle”. Y para Mad Max 5, se baraja entregar un casco y dejar a los asistentes pelear por las butacas en una colina de arena.
Netflix, por su parte, estaría preparando un pase de Bird Box 2 en el que todos los asistentes deberán llevar los ojos vendados (“por fin una excusa para no mirar la pantalla”), y Disney tantea la idea de un estreno de La Sirenita 2 donde los espectadores deban aguantar la respiración durante cada número musical.
También se comenta que Christopher Nolan planea un evento para Tenet 2 donde el público tendrá que ver la película empezando por los créditos finales y rebobinando con la mente, mientras que Wes Anderson estudia proyectar su próxima cinta en una sala perfectamente simétrica: los espectadores irán vestidos por colores Pantone y con frases recitadas en tono monocorde cada 12 minutos.
Por su parte, Yorgos Lanthimos no ha aclarado si su decisión tiene una intención artística o una venganza personal contra los champús anticaspa. Solo ha declarado que espera “una noche inolvidable, homogénea y con buena ventilación”.
