En esta ocasión hay un reconocimiento pues a la fuerza visual e intensidad narrativa de James Cameron en Avatar: Fuego y ceniza, a la mirada al mundo del estrellato de Jay Kelly, a la culminación musical de Wicked: Parte II, al ping pong de Marty Supreme, a la revisión del mito Frankenstein de Guillermo del Toro, a la incursión shakespereana Hamnet, y a las más raritas, cada una a su modo, Bugonia, Una batalla tras otra, Sueños de trenes y Los pecadores.
En el apartado de series se reconoce el fenómeno Adolescencia, una de las pocas series Star Wars que aguantan el tirón, Andor, los thrillers en el poder político Muerte por un rayo y La diplomática, más el policíaco Task, la distopías de Separación y Pluribus, la mirada al cine con risas de The Studio, la hospitalaria The Pitt y The Lowdown.
Este año resulta novedoso el premio especial para Jafar Panahi y Un simple accidente, que ganó la Palma de Oro en Cannes, pero muy justo, es un reconocimiento a un cineasta que sigue haciendo películas a pesar de las mil y una pegas que le ponen en su país, Irán.
Mejores películas
Avatar: Fuego y ceniza
Bugonia
Frankenstein
Hamnet
Jay Kelly
Marty Supreme
Una batalla tras otra
Sinners
Sueños de trenes
Wicked: Parte II
Mejores series televisivas
Adolescencia
Andor
Muerte por un rayo
La diplomática
The Lowdown
The Pitt
Pluribus
Separación
The Studio
Task
Premio especial
Un simple accidente
