En una era cinematográfica dominada por remakes, reboots y secuelas tardías, no sorprende que Hollywood esté mirando hacia atrás en busca de fórmulas exitosas. Sin embargo, que La boda de mi mejor amigo y El Bar Coyote entren en esta tendencia genera una mezcla de entusiasmo, escepticismo y, por qué no decirlo, nostalgia.
Estos días, el actor Dermot Mulroney, que interpretó a Michael O’Neal en La boda de mi mejor amigo, dejó caer una bomba en una entrevista para el New York Post: “Hay conversaciones sobre una secuela”, confesó. Eso sí, con cautela: “No sé nada más. La última vez que escuché algo fue que, entre comillas, los abogados estaban hablando”.
La película original, dirigida por P. J. Hogan, contaba con un reparto estelar formado por Julia Roberts, Cameron Diaz, Rupert Everett y el propio Mulroney. La trama giraba en torno a Julianne (Roberts), una crítica gastronómica que, al enterarse de que su mejor amigo Michael va a casarse con la joven y encantadora Kimberly (Diaz), decide sabotear la boda para intentar recuperar su amor. Aunque no logra su objetivo, la película se ganó el corazón del público gracias a su mezcla de comedia romántica, drama y una memorable banda sonora (¿quién puede olvidar ese espontáneo karaoke de “I Say a Little Prayer”?).
En 2023, Julia Roberts ya había expresado interés en volver a interpretar a Julianne. En una aparición en el programa Watch What Happens Live, la actriz dijo: “Creo que La boda de mi mejor amigo sería una buena candidata para una secuela. Hay muchos personajes y sería interesante ver cómo les va, cómo va el matrimonio de Michael y Kimmy”.
Julia Roberts incluso se mojó sobre a quién cree que Michael debería haber elegido: “Bueno, claro, a Jules. Pero se casó con Kimmy”.
Con Cameron Diaz retomando su carrera actoral tras una pausa de más de una década —regresó hace meses en la cinta de acción de Netflix Back in Action, junto a Jamie Foxx—, todo parece estar alineado para una secuela que, si bien no ha sido oficialmente anunciada, empieza a perfilarse como una posibilidad real.
Aunque no se conocen detalles de trama ni confirmaciones formales, la pregunta está en el aire: ¿qué ha sido de Michael, Kimberly, Julianne y George casi treinta años después? ¿Sigue en pie ese matrimonio? ¿Ha encontrado Julianne finalmente el amor?
El Bar Coyote: entre la nostalgia y la reinvención
Otra sorpresa llegó apenas unos días después, en el marco de la Comic-Con de San Diego. Piper Perabo, protagonista de El Bar Coyote, reveló que “hay conversaciones” para una posible secuela de la película dirigida por David McNally en 2000.
Piper Perabo, que actualmente promociona su nueva serie de suspense Butterfly para Prime Video, compartió con The Hollywood Reporter que varias personas clave en la realización de la cinta original “están hablando sobre cómo hacer algo más”. Aunque fue cauta con los detalles —“No puedo decir mucho, pero hay cosas que se están moviendo”—, dejó claro que las intenciones son reales.
El Bar Coyote contaba la historia de Violet Sanford, una joven compositora que se traslada a Nueva York para perseguir su sueño musical. Sin embargo, termina trabajando en un bar neoyorquino famoso por sus camareras, que combinaban coreografías sensuales con cócteles de alto voltaje. El local, llamado Coyote Ugly, se convirtió en un símbolo cultural por su estética exuberante y su espíritu rebelde.
Con un reparto que incluía a Maria Bello, Adam Garcia, John Goodman, Tyra Banks, Izabella Miko y Bridget Moynahan, la película fue un éxito inesperado de taquilla —recaudó más de 114 millones de dólares a nivel mundial— y, aunque recibió críticas mixtas, terminó consolidándose como un film de culto, especialmente entre las generaciones jóvenes de entonces.
Uno de sus legados más duraderos fue el tema “Can’t Fight the Moonlight”, interpretado por LeAnn Rimes y compuesto por Diane Warren, que se convirtió en un hit mundial.
Lo cierto es que, según Piper Perabo, “hay muchos cocineros en la cocina en este momento”, y hay personas interesadas en participar que ni siquiera formaron parte del equipo original. Aun así, no hay fecha ni guion confirmados, pero sí muchas ganas por parte del público y los involucrados.
El interés por continuar historias de hace 20 o 30 años no es casualidad. Hollywood ha visto que los reencuentros y las secuelas tardías pueden funcionar comercialmente y emocionalmente. Ahí están ejemplos como Top Gun: Maverick, Sexo en Nueva York: And Just Like That, Friends: The Reunion, o Fuller House.
Estas producciones apelan directamente a la nostalgia de quienes crecieron con ellas, pero también capturan nuevas audiencias curiosas por descubrir el porqué de tanto revuelo. En el caso de La boda de mi mejor amigo, hay un interés real por explorar cómo han evolucionado sus personajes en un mundo muy distinto al de los 90, donde las relaciones, la tecnología y los roles de género han cambiado notablemente.
Con Bar Coyote, el reto parece mayor: una historia que se apoyaba en la sexualización y la fiesta desenfrenada puede necesitar una revisión profunda para adaptarse a los tiempos actuales sin perder su esencia.
