Basada en el best seller The Mosquito Bowl: A Game of Life and Death in World War II de Buzz Bissinger, la película cuenta la historia real de varios astros del fútbol universitario que, tras el ataque a Pearl Harbor, cambiaron el césped por el campo de batalla. Antes de lanzarse a la brutal invasión de Okinawa, jugaron un último partido entre marines. El marcador sería lo de menos: para muchos, fue su despedida.
Los papeles que interpretarán Bill Skarsgård (Nosferatu, el Pennywise que te hace pensártelo dos veces antes de mirar una alcantarilla) y Nicholas Galitzine (La idea de tenerte, el galán que levanta más suspiros que touchdowns) aún están bajo llave, pero todo apunta a un drama de alto voltaje emocional.
Peter Berg, que ya sabe cómo mezclar épica deportiva y tragedia americana tras Friday Night Lights, vuelve a hacer equipo con el productor Brian Grazer. Juntos están cocinando un cóctel de testosterona, nostalgia y pólvora, con guion coescrito por Berg y Mark L. Smith (El renacido), lo que promete lodo, sudor y lágrimas por toneladas.
El rodaje aún no ha comenzado, pero con Netflix apostando fuerte tras el éxito de American Primeval y Painkiller, Mosquito Bowl apunta a convertirse en un éxito.