“Acaban de incluir el casting como categoría”, señala [la Academia anunció en febrero que el Oscar al mejor casting se introducirá a partir de 2026]. “¿Cuántos años estuvo la gente presionando para eso?… Creo que sería fantástico para los coordinadores de intimidad obtener reconocimiento. Para que eso suceda, creo que tenemos que cambiar la igualdad en esta industria”, afirma Erika Lust en declaraciones para THR.
Por supuesto que no dudo de la importancia de estos profesionales, pues durante muchos años los rodajes han sido una selva donde valía todo a la hora de rodar escenas de sexo. Tras el #MeToo ha quedado claro que se necesita a una persona que vele por la dignidad de los profesionales y por consensuar lo que se va a rodar. “Durante años tenía grandes discusiones porque se excedían mucho en las filmaciones de las secuencias más íntimas”, afirma Kate Winslet. “Menos mal que ahora tengo a alguien de mi parte”. Pero, ¿en serio quieren darles el premio de la Academia?
Es un trabajo complicado, porque todos sabemos que los actores son un poco especiales. Imaginen a Brad Pitt, “¿Así está bien, Juan? ¿Mi mano aquí o aquí?” Y Juan, con la paciencia de un santo, “No Brad, un poquito más a la izquierda. No tanto, ahí. Perfecto, justo ahí. ¡Corten!” Y ni hablar de las escenas donde tienen que manejar a los extras. Imaginen una escena en una orgía romana con 50 personas. Juan, con su megáfono, “A ver, tú, el del fondo, ¡no tan rápido! ¡Y tú, por favor, quítate ese reloj de pulsera!”.
Ignoro si van a la escuela de cine, ¿existirá una rama para estudiar coordinación de intimidad en UCLA? Pero si estos tipos merecen un Oscar, estaréis conmigo en que otros muchos profesionales de Hollywood también:
Propongo una estatuilla al “Mejor Encargado del Catering”. Porque, seamos honestos, si los actores no están bien alimentados, ¿cómo esperan que actúen bien? Esos bocadillos gourmet y ese café recién hecho son los verdaderos responsables de las grandes actuaciones. Y el ganador es… ¡Luigi, el chef de El Padrino! Porque no hay mejor actuación que la que se hace con el estómago lleno.
¿Qué tal un Oscar al “Mejor Ayudante de Vestuario”? Esa persona que corre detrás de los actores con alfileres y cintas métricas, asegurándose de que cada botón esté en su lugar y cada dobladillo perfecto. Porque sin ellos, los actores se verían como si salieran de una tienda de segunda mano. Y la ganadora es… ¡María, que logró que el corsé de Orgullo y Prejuicio no se rompiera en plena filmación! ¡Eso sí es talento!
También podríamos tener un Oscar al “Mejor Asistente de Dirección”. Sí, ese que siempre está gritando “¡Silencio!” y “¡Acción!” y que se asegura de que todo vaya según el plan. Es como el policía de tránsito del set de filmación. Y el ganador es… ¡Carlos, que logró que la escena de persecución en A todo gas se filmara en una sola toma! ¡Eso sí es coordinar!
Y finalmente, el Oscar al “Mejor Limpiador del Set”. Sí, porque después de todo el caos y la acción, alguien tiene que recoger el desorden. ¡Son los verdaderos héroes del final del día! Y el ganador es… ¡Juanito, que limpió todos los confetis después de la escena de la fiesta en El Gran Gatsby! ¡Bravo, Juanito!