“Siempre he sentido admiración por el cine español. Desde niño me entusiasman nuestras películas, actores y cineastas”, afirma Enrique Cerezo, una figura esencial en el panorama audiovisual de nuestro país, que ha sido distinguido con la Medalla de Oro de la Academia. Este premio reconoce su papel como presidente de EGEDA (la entidad que gestiona los derechos de los productores audiovisuales) y como impulsor de FlixOlé, la única plataforma nacional dedicada casi exclusivamente al cine español.
“Recibir esta Medalla, otorgada por mis compañeros, me llena de alegría y orgullo. Es un reconocimiento a un trabajo que llevamos haciendo desde hace casi seis décadas”, comenta Cerezo, quien posee un fondo fílmico impresionante con más de 11.000 títulos, el mayor en manos privadas a nivel mundial, gestionado a través de Video Mercury Films.
A lo largo de su carrera ha producido más de 90 películas, entre ellas títulos emblemáticos como Juana la Loca, La buena estrella, Yoyes, Mi gran noche, Las 13 rosas o 1898: Los últimos de Filipinas. “Cada película tiene su historia: unas por la experiencia del rodaje, otras por su éxito o por los recuerdos que evocan. La que más satisfacciones me ha dado es La buena estrella“, confiesa el productor, quien también cuenta con más de 3.500 largometrajes españoles restaurados con tecnología digital avanzada.
“Recuperar negativos dañados o perdidos y devolverles su esplendor original es una experiencia muy gratificante. Hemos encontrado materiales en países como Italia, Francia, Argentina o Chile. En el pasado, los productores no se preocupaban por conservar las copias. Aunque es un trabajo arduo, me apasiona”, explica Cerezo, orgulloso de haber devuelto a la vida obras maestras del cine español que han brillado en festivales internacionales.
Entre esos logros destaca el reestreno en 4K de Carmen en Cannes 2023, que generó tal repercusión que Venecia solicitó La caza el mismo año. También se han presentado versiones restauradas de Muerte de un ciclista en el Festival Lumière de Lyon, Deprisa, deprisa en la Berlinale, y Furtivos en el Festival de Málaga, todas con gran éxito de público.
Miembro de honor de la Fundación Academia de Cine, comenzó a coleccionar películas hace cuatro décadas. Hoy en día, además de poseer una gran parte del cine español, también es dueño de gran parte del catálogo clásico italiano, títulos de la histórica RKO y múltiples telefilmes estadounidenses. Declara que su género favorito es la comedia española: “Una buena comedia nuestra te hace olvidar todo lo demás”. Afirma no tener cuentas pendientes como productor: “He trabajado con casi todos los grandes directores de España”, y se muestra convencido de que el cine en salas “nunca desaparecerá”.
Apasionado tanto del cine como del fútbol –es presidente del Atlético de Madrid–, Cerezo fue uno de los fundadores de EGEDA junto a José María Forqué, entidad que dirige desde 1998. Durante estos años ha trabajado para dignificar la imagen de los productores frente a la idea de que viven de subvenciones. “Con mucho esfuerzo, hemos conseguido que EGEDA sea respetada, apreciada y, sobre todo, valorada”, destaca Cerezo, quien comenzó su trayectoria en el cine en 1967 como ayudante de cámara en Un millón en la basura, producida y coescrita por Pedro Masó. “Pedro fue un gran amigo y uno de los grandes productores de su época, junto a Elías Querejeta y José Frade. Me hubiese encantado ser como él”, recuerda con cariño.
Enrique Cerezo recibirá la Medalla de Oro el próximo mes de mayo, uniéndose así a una ilustre lista de premiados que incluye a nombres como Adolfo Aristarain, Carme Elias, Cecilia Roth, Jorge Perugorría, Esperanza Roy, Javier Aguirre, Aitana Sánchez-Gijón, Antonio Banderas, Concha Velasco, Fernando Fernán-Gómez, Carmen Maura, Sara Montiel, y muchos otros referentes del cine español e iberoamericano.
