La cinta, que se presenta estos días en el Marché du Film de Cannes, promete ser un banquete de neón, deseo y colmillos afilados.
Dirigida por Panos Cosmatos (Mandy), el filme nos presenta a Raoul y Alex (Oscar Isaac y Kristen Stewart), un matrimonio que desciende cada noche desde su ático de lujo hasta el corazón oscuro de la ciudad. Es en ese submundo brillante y decadente donde se cruzan con Nameless, el personaje de Elizabeth Olsen, una figura enigmática rodeada de una banda de criaturas que celebran la noche como si fuera eterna. Spoiler: para ellos, probablemente lo sea.
Del multiverso a la multifiesta
Elizabeth Olsen, famosa por su papel como Wanda Maximoff en el universo Marvel, cambia los hechizos por el hedonismo. De bruja escarlata a vampiresa escarlata hay solo un salto (y un buen estilista ochentero). Por su parte, Stewart regresa al género que la catapultó a la fama global con Crepúsculo, aunque aquí el tono apunta más a Déjame entrar con esteroides.
El guion corre a cargo de Andrew Kevin Walker, mente detrás de Seven, y está basado en una historia original coescrita con el propio Cosmatos. La producción corre por cuenta de Hyperobject Industries, con Adam McKay al frente, y Mad Gene Media, la compañía de Isaac.
Con este trío de estrellas y una atmósfera de neón, excesos y garras ocultas bajo el esmoquin, Flesh of the Gods se perfila como una oda a lo que ocurre cuando el sol se pone… y los dioses salen de caza.