Como muchos cinéfilos saben, Ait Ben Haddou es una antigua ciudad fortificada en Marruecos. Pero no es cualquier ciudad. Este lugar ha aparecido en más películas que el león de MGM. Cualquiera diría que Ait Ben Haddou tiene su propio agente y está negociando un contrato para la próxima temporada de Stranger Things.
¿Alguien aquí ha visto Gladiator? Claro que sí, todos hemos querido ser Russell Crowe por un momento. Pues sí, esa arena polvorienta donde luchaban los gladiadores… era Ait Ben Haddou. Estás caminando por allí y, de repente, esperas que alguien grite “¡A la arena, gladiador!” mientras tratas de encontrar un sitio para tomar un café. Hace poco rodaban allí también la secuela.
Cada vez que escucho que van a filmar otra película allí, pienso: “Ait Ben Haddou debe estar revisando su agenda apretada”. “¿Otra película? Bueno, ¿pueden filmar entre las 2 y las 4? Tengo una sesión de fotos con National Geographic a las 5”. Y no olvidemos Juego de tronos pues Ait Ben Haddou fue Yunkai, una de esas ciudades exóticas que Daenerys Targaryen conquista con su ejército de inmaculados.
La verdad es que Ait Ben Haddou es tan fotogénico que me da envidia. Me imagino al lugar diciendo: “Soy una ciudad antigua, pero mírenme, sin una arruga”. Es el equivalente arquitectónico de encontrarse con alguien de 70 años que parece de 40. Es increíble.
Y luego están los turistas, claro. Todos con sus cámaras, posando como si estuvieran en una pasarela. La gente llega allí esperando encontrar la paz y la serenidad del desierto, pero termina en una sesión de fotos interminable, esperando encontrar la magia del cine en cada esquina. Uno los ve recorriendo las calles con sus mapas y cámaras, tratando de identificar cada rincón famoso. “¡Mira, amor, aquí es donde Brad Pitt se torció el tobillo durante el rodaje de Babel!”. Hasta el polvo del camino tiene su propia historia que contar.
Imaginen cómo debe ser la vida cotidiana para los habitantes. “Hola, vecino, ¿cómo va la cosecha?” “Bueno, hoy tuve que esquivar a un par de gladiadores y un dragón, pero aparte de eso, todo bien”. Es como vivir en un set de película 24/7. “Amor, no puedo llevar a los niños a la escuela hoy, están filmando una persecución de carros con caballos.” O el clásico: “Cariño, hoy no puedo lavar la ropa, están grabando una batalla épica en el río”. Es el único lugar donde ir a comprar leche puede convertirse en una escena de acción de alto riesgo.
En fin, es más que una ciudad; es una estrella de cine con historia y glamour. Así que, la próxima vez que vean una película épica, fíjense bien en esas murallas de barro y piedra. Quién sabe, tal vez Ait Ben Haddou les guiñe un ojo desde la pantalla.